Por Roberto Latino Rodríguez
Periodista
El Intendente municipal aumentó una vez más el boleto, porque como viene sucediendo desde el 2020, los concejales decidieron cederle las facultades para que fijará el valor de la tarifa.
Esa es una parte de la historia, pero la que nadie cuenta, nadie pregunta y el intendente se hace el distraído es la que dice que tiene que explicarle a los concejales, a la comunidad del Partido de General Pueyrredon y en particular a los usuarios y usuarias del transporte colectivo, cómo llegó a ese valor.
El precio del Boleto es el reflejo de una serie de cuentas que parten de varios datos cuyas fuentes varían: en algún caso es Nación Servicios como administrador del sistema SUBE, quien informa cuántos usuarios pagaron su boleto y cuántos kilómetros recorrieron las distintas líneas en un determinado periodo de tiempo, en este caso desde Febrero 2023 hasta Enero 2024.
Y es justamente el punto de partida el que plantea la primer gran duda: según las ordenanzas que regulan el transporte colectivo de Mar del Plata-Batán, la sumatoria de las frecuencias que deben obligatoriamente cumplir como mínimo todas las líneas, repetimos, la sumatoria de las frecuencias que deben obligatoriamente cumplir como mínimo todas las líneas, da un total de casi 35,8 millones de kilómetros al año y el Municipio dijo,casi en coincidencia con los empresarios del transporte (Cametap), que durante el periodo Febrero 2023- Enero 2024, se recorrieron casi 29 millones de kilómetros.
Este número implica que según el Municipio hubo (hay) un cumplimiento de más del 80 %. Ahora bien, si tal como señaló un concejal opositor, comparando ordenanzas con la realidad, varias líneas estarían pasando un 50% de lo dispuesto en las ordenanzas, ¿cómo es que el Ejecutivo Municipal afirma que el cumplimiento es del 80%?
La única manera de cotejar este primer y fundamental dato, es que el intendente informe cuántas son las frecuencias de cada línea y con ello los kilómetros anuales que considera para fijar el valor de la tarifa. Esta es la referencia que necesariamente deben tener los usuarios y que los mismos concejales le han solicitado en las ordenanzas de delegación de facultades y a las que invariablemente, el Intendente hizo caso omiso, nunca informó cuántos son los kilómetros que debe recorrer cada línea.
Y es que los kilómetros recorridos, determinan la cantidad de colectivos que circulan (¿Son realmente 421 unidades?), la cantidad de choferes que manejan las unidades (a razón de 2,5 choferes por unidad ¿Hay 1052 choferes registrados?), la cantidad de litros de gasoil que se consumen ( a razón de 0,398 litros por kilómetro ¿Es cierto que consumieron 11,5 millones de litros de gas oil durante el último año?).
Puntualizando:
1) la ordenanza 24793 sancionada el 24 de julio del 2020 lo facultó a determinar el valor de la tarifa y lo obligó a informar por qué fijó ese monto. En este caso aumentó el boleto y nunca dijo por qué.
2) Por ordenanza 25152 del 27 de mayo de 2021, los concejales delegaron al Intendente una vez más, la facultad para fijar la tarifa. Por supuesto que en horas de sancionada la delegación, el intendente aumentó el boleto. Lo que no hizo nunca fue informar el porqué de ese valor.
3) El 31 de marzo de 2022, el Honorable Concejo Deliberante sanciona la ordenanza 25397 por la que delega al intendente la facultad para fijar el valor del boleto y le solicita que informe cómo fue que llegó a ese valor. Una vez más, el Intendente Montenegro aumentó el boleto pero nunca informó el porqué de ese valor.
4) El 27 de abril de 2023, nuevamente el cuerpo deliberativo, delega en el intendente la facultad de fijar el valor del boleto y también una vez más le solicita que informe el porqué de ese valor. Como vino sucediendo, el intendente fijó rápidamente el aumento del boleto y nunca informó el porqué de ese valor.
5) La página que se está escribiendo de esta historia tragicómica, tiene los mismos actores y las mismas situaciones: en la sesión del Concejo, del pasado día 14 de Marzo del corriente, los concejales decidieron, otra vez, cederle la facultad al intendente para que fije el valor del boleto y otra vez, le solicitaron que informe el porqué de ese precio.
Muy rápido para los mandados, Montenegro aumentó el boleto y al mismo tiempo hizo que empezara a correr el tiempo para que informe el porqué de ese valor.
La tarifa plana que empezará a regir a partir del 25 de marzo, de $750 y para Batán y Sierra de los Padres en $1.190,12, pone a los laburantes del Partido de General Pueyrredon en la situación de pagar el boleto más caro del país. La relación costo servicio, es esa. El boleto más caro es el nuestro. Montenegro así lo tiene decidido.
Que esta vez sea la vencida y que el intendente les cuente a los concejales, a la comunidad y particularmente a los usuarios el porqué del valor, implica transparentar lo que nunca debió ser el secreto mejor guardado.
Lamentablemente no hay razones para no afirmar que Montenegro, nunca va a decir porqué.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.