Con la firma de Raúl Lamacchia y Blas Taladrid, la entidad empresarial de Mar del Plata planteó su preocupación en torno al tema.
“Desde el mes de marzo, comienzo del conflicto agropecuario, la incertidumbre sobre el futuro económico provocó una restricción en el consumo que ha perjudicado fuertemente al comercio, donde se han observado caídas en las ventas entre un 30 y un 50 % según la actividad.
Ya desde el mes de Junio, anticipadamente a las fechas de otros años, vemos carteles de liquidación en los comercios de nuestra ciudad con descuentos del 50 %, que desde hace años veíamos, y muchos de ellos con a leyenda REAL para despejar cualquier especulación sobre la realidad de la oferta.
Hoy el comercio local atraviesa una situación alarmante, por un lado la pérdida de volúmenes de venta, y por el otro la pérdida del margen de utilidad ocasionada por los grandes descuentos efectuados en ansias de recuperar flujo financiero que permita hacer frente a las obligaciones asumidas.
Para empeorar la situación, el comercio se enfrenta desde el año 2002 a una escalada ininterrumpida de los alquileres de locales comerciales, que en su mayoría han, en apenas 6 años, quintuplicado su valor -y en algunos casos mucho más- convirtiéndose en el gasto de mayor aumento en estos años, y que continúa su crecimiento exponencial.
Esta irresponsabilidad de los formadores de precios locativos, entre quienes pareciera haber una disputa sobre quien alquila a mayor valor su local, donde el techo fijado por uno se convierte en el piso del otro, pone en peligro la continuidad de muchos comercios, sus proveedores y sus trabajadores.
Hoy, más que nunca, necesitamos poner fin a las cifras siderales que se piden en la actualidad, generando un ámbito de consenso que estipule límites al valor locativo de cada zona, para brindar seguridad de continuidad al comerciante, y seguridad de cobro al propietario del local. Solo así podremos lograr el crecimiento sostenido del comercio y la ciudad en su conjunto”.