En su vuelta a Once Unidos, el equipo cervecero cayó 95 a 78 frente al conjunto de Gonzalo García. El goleador del visitante fue Calfani con 18 unidades. Por su parte Lucas Ortiz fue el mejor del local con 22 puntos.
En la previa, la parcialidad del equipo cervecero se mostró entusiasmada por su vuelta al Estadio de Once Unidos, ubicado en el barrio marplatense de Parque Luro y mostró un enorme colorido en su apoyo al conjunto de Javier Bianchelli. El último partido en aquel escenario fue hace cinco años, en la temporada 2011/12.
En medio de un ambiente ensordecedor, San Lorenzo arrancó dormido y Quilmes priorizó el compromiso defensivo por encima de la ofensiva. Por el lado de los locales, quien tuvo un comienzo prometedor fue Lucas Ortiz, que con un doble y un triple puso el parcial 9 a 5. El encargado de llevar la batuta del equipo visitante fue Dar Tucker. Su sociedad con Jerome Meyinsse le permitió a San Lorenzo concretar sus primeros puntos en el partido (convirtieron 13 entre los dos). En el banco del tricolor, un pequeño corte en la rodilla de Juan de la Fuente obligó a su entrenador Javier Bianchelli a insertar rápidamente a Mateo Bolívar al campo de juego.
El pasado de Marcos Mata lo condenó a jugar un duelo particular con la hinchada quilmeña. El ex jugador de Peñarol fue hostigado por la parcialidad local y se encargó de responderles con un bombazo que puso las cosas 21 a 13. A falta de 10 segundos para el final del período, un nuevo triple de Calfani puso las cosas 24 a 13 y San Lorenzo finalizó el cuarto con una ventaja a favor de 11 unidades.
El segundo cuarto originó variantes en ambos equipos. En el visitante, el ingreso de Fjellerup y Anthony le dio un respiro al equipo de Gonzalo García. Sin embargo, para Quilmes no existe ningún cuco: Juane de la Fuente no se puso para nada colorado y la volcó para poner las cosas 32 a 20 y provocar el delirio del modesto estadio de Once Unidos, a pesar de la adversidad del resultado. La respuesta fue inmediata. Con experiencia en la NBA, Joel Anthony le hizo un pequeño homenaje a su pasado y la enterró para el 34 – 20.
Faltando 3 minutos y medio para el descanso, en un pasaje trabado del partido, Mateo Bolívar se encargó de deleitar a su público con un tiro desde afuera del perímetro que achicó la diferencia en el tanteador. A falta de 35 segundos, un nuevo triple de Víctor Fernandez puso las cosas 43 a 36. Nuevamente la parcialidad de Quilmes enloqueció luego de observar el triple del base de San Nicolás que le dio fin al segundo cuarto.
Una nueva bomba de Marcos Mata en 45º fue lo más destacado en los primeros minutos del tercer cuarto. Meyinsse y Tucker venían formando una sociedad implacable en San Lorenzo. Sin embargo, dos circunstancias del partido los llevaron a tambalear: protagonizaron el blooper del partido luego de que ambos se pelearan por capturar una bandeja de Vasirani. Ambos quisieron pero ninguno pudo: convirtieron un doble en contra. Por otra parte, el pívot llegó a las 4 faltas por una antideportiva y condicionó su participación en el partido. Como si esto fuera poco, el entrenador visitante, Gonzalo García fue expulsado por los árbitros por exceso verbal. A falta de cuatro minutos para el final del tercer cuarto, el estadio era una caldera y San Lorenzo lo sintió. Ambos equipos ingresaron en una etapa de imprecisiones que generó que aquel pasaje del juego resultara engorroso.
Con el cotejo 58 a 48, nuevamente Víctor Fernández se encargó de mantener la diferencia de 10 con un buen triple sobre el eje. El hombre de 20 años se encargó de manejar los hilos del equipo y a pesar del marcador en contra fue el mejor en la ofensiva de Quilmes. No así Lucas Ortiz, que no tuvo la efectividad en el tablero que mostró en los partidos anteriores. Finalizado el tercer cuarto, el escolta de Temperley había concretado tan sólo el 33% de sus tiros de campo. Sin embargo fue uno de los principales protagonistas en el tanteador. Una volcada del estadounidense Ramón Clemente determinó que a pesar de la garra cervecera, San Lorenzo se marchara en ventaja por 68 a 58.
En dos minutos del último cuarto, Donald Sims y Víctor Fernández detonaron dos bombas que fueron lo más vistoso del arranque. A pesar de la constancia defensiva de Quilmes, San Lorenzo llegó a la máxima de 14 puntos. Un triple del recuperado Ortíz y una bandeja de Sebastián Morales le permitieron al cervecero achicar las diferencias y poner el cotejo 76 a 67. Un triple de Maciel y una bandeja de Vasirani generó nuevamente el incendio del público marplatense. Éste fue apagado por un triple de Calfani y una bandeja del canadiense Anthony.
Cuando faltaban dos minutos para el desenlace del encuentro, San Lorenzo a través de Dar Tucker llegó a los 90 puntos. A Quilmes le faltó el recambio que sí tuvo el ciclón y el equipo visitante se quedó con el partido por 95 a 78.
-SINTESIS-
Quilmes: Víctor Fernández 18, Juan Esteban de la Fuente 10, Lucas Ortiz 22, Sebastián Morales 2 y Eduardo Vasirani 6 (FI): Mateo Bolívar 8, Francisco Arraiz 0, Maximiliano Maciel 5, Gastón Essengue 7. Entrenador: Javier Bianchelli
San Lorenzo: Nicolás Aguirre 7, Darquavis Tucker 18, Marcos Mata 13, Mathias Calfani 17 y Jerome Meyinsse 6 (FI). Ramón Clemente 2, Donald Sims 12, Máximo Fjellerup 6, José Vildoza 2 y Joel Anthony 12. Entrenador: Gonzalo García.
Parciales: 13-24/ 23-19/ 20-25/ 22-27
Estadio: Once Unidos
Árbitros: Fernando Sampietro
Para Prensa Quilmes: Santiago Giorgini y Carlos De Vita(fotos)