El “Calvario” de Tandil, que en los días de Semana Santa atrae miles de peregrinos de todo el país, sufrió la acción de los bárbaros.
Desconocidos rompieron la estación 11 donde Jesús es clavado en la cruz. Según los vecinos no es la primera vez que esto ocurre. La prueba está que hay varias estaciones en las que se observan reparaciones efectuadas por haber recibido ataques. La estación 11 ya había sido reparada por ataques anteriores.
Por lo que se sabe el “Calvario” no tiene ninguna protección ni vigilancia y las denuncias de ataques no son atendidas por quienes deberían hacerlo. El único alambrado que existe fue cortado por ladrones, sin haber sido reparado.
El Párroco de Nuestra Señora del Carmen, parroquia de la que dependen las actividades del Calvario, no se mostró muy interesado en denunciar el hecho vandálico, quien afirmó, “Debe haber sido una locura de turistas”.
Pero para los tandilenses sí es importante y les duele que ocurran estas cosas en “su” Calvario, al que ven como un lugar que atrae la devoción popular. Es sabido que la fe desde siempre encontró en el arte uno de los medios más poderosos para expresarse, y esta obra de arte también atrae el turismo.
Fuente: aíca on line