Desde la Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (CAMECO), y ante la preocupación de los comerciantes y empresarios locales frente a la inseguridad que padecen a diario, se desarrollaron “seis puntos para un debate con integración”, y los aportamos, desinteresadamente, para que las autoridades locales asuman un compromiso público sobre la cuestión que preocupa a miles de marplatenses.
En este caso, las autoridades de CAMECO encabezadas por su presidente Juan Antonio Gutiérrez y los vicepresidentes Héctor Domínguez y Guido Dalia, ampliaron los conceptos de aquel documento haciendo eje sobre uno de los puntos: ”la Minoridad y el poder de policía que el ejecutivo municipal tiene sobre ello“.
En este sentido, resaltaron que “algunas de las problemáticas más evidentes tienen que ver con una nocturnidad desenfrenada con horarios descabellados, altísimo consumo de alcohol, psicotrópicos, drogas y todo cuanto pueda imaginarse, que deriva en una pérdida absoluta del principio de la autoridad, transmitiendo a los jóvenes la idea de que es posible hacer cualquier cosa sin castigo”.
Frente a esto, la cámara entiende que “es fundamental brindar capacitación y oportunidades laborales para los menores y jóvenes en riesgo y que le cabe al Municipio, en colaboración con la Provincia y la Nación, diseñar un plan de emergencia para capacitar y facilitar el empleo, fundamentalmente en el sector público, a los jóvenes para evitar que terminen en la cárcel, donde avanza el proceso de desintegración social”. Una alternativa interesante es trabajar sobre un proyecto que prevea la incorporación de jóvenes en riesgo a las Fuerzas Armadas desde el voluntariado.
Sostiene más adelante el documento de CAMECO “nos parece oportuno destacar que el Municipio tiene poder de policía sobre Minoridad. Incluso hay un organismo específico que no genera acciones positivas para los menores en riesgo. Estamos convencidos que los jóvenes merecen más oportunidades de capacitación y trabajo, que se implementen mecanismos de contención social a través de la educación y el deporte, dos instrumentos que permiten la integración y la escala social”.
Y al final, resaltan que “es imprescindible restablecer el principio de autoridad y que las conductas delictivas y antisociales tengan su castigo, como así también se controle el acceso de los menores y jóvenes al alcohol y las sustancias nocivas. Estableciendo normas y controles sobre los locales de nocturnidad, que limiten horarios y expendio de bebidas”.