La Cámara Marplatense de Empresas Comerciales y de Servicios (CAMECO) se refirió a la situación de precariedad que se observa en los espacio públicos de la ciudad, en especial en la zona de la costa, más conocida como La Rambla Casino – Hotel Provincial. Al respecto, Juan Antonio Gutiérrez,y Héctor Domínguez, presidente y vicepresidente de la institución, respectivamente, realizaron un diagnóstico de la situación.
Los directivos de CAMECO consideraron que es necesaria una acción de la Municipalidad para el ordenamiento de esta situación: “las irregularidades que se registran, el uso indebido del espacio público, la deplorable imagen que eso trasmite, son conocidas por todos y es de esperar que esta administración municipal- que no es responsable del desmadre del sector- ponga fin a tantos abusos”, señalaron.
En el mismo sentido, reclamaron una “planificación adecuada para Mar del Plata, que podría ser por intermedio del Plan Estratégico, una entidad que podría reunir el consenso del estado y los sectores privados para poder encausar la situación”.
El aspecto turístico también fue abordado por los directivos de la cámara. “Se habla de promover a la ciudad como polo de inversiones inmobiliarias, de recuperar al turista de buen nivel adquisitivo que otrora supo visitar Mar del Plata y se presume que Mar del Plata será una ciudad turística de todo el año, con visitantes extranjeros incluidos, pero, ¿se pueden lograr estos grandes objetivos cuando la postal de la ciudad está invadida de tolderías amarillas de vendedores irregulares, y de patéticos ”cantores y bailarines a la gorra“?, se preguntaron.
Los directivos de CAMECO enumeraron una serie de hechos que son perjudiciales para el objetivo turístico de Mar del Plata como ”acampes en las playas y en las plazas, persistencia de limpiavidrios, malabaristas, cuidacoches prepotentes, y raterías varías; actitudes desleales como alojamiento de hasta 8 personas en un departamento de un ambiente, existencia de hoteles, albergues y locales con un nivel paupérrimo, basura y mugre en las calles, etc“.
En el final, Gutiérrez y Domínguez señalaron que ”esta temporada que termina, cuyos resultados parciales indican que será menos que regular a pesar que febrero fue mejor de lo previsto, ha dejado varias enseñanzas y está en nosotros corregir aquello que ha dañado a la imagen de la ciudad como:
- Al principio de la temporada se pretendió cobrar precios de “Balneario Top” cuando nuestra concurrencia actual dista de serlo al igual que nuestros servicios. Sobre este tema habrá que planificar que tipo de turismo deseamos y encarar acciones para lograrlo desde el Plan Estratégico.
- Si se pretenden cobrar precios altos hay que apuntar a un tipo de turista que se perdió y que posee capacidad de gasto importante, caso contrario habrá que adecuar valores a “lo que hay”.
- Decir que Mar del Plata puede recibir “todos los públicos” es una falacia. Cada ciudad ó destino turístico tiene claramente enfocados a que segmentos apunta ya que los distintos segmentos no coexisten.
- Establecer parámetros de ocupación para los inmuebles de renta -cantidad de ocupantes posibles-. Plan de mejoramiento de calidad en servicios hoteleros y gastronómicos.
- Hay que ordenar la ciudad y no permitir la proliferación de actividades irregulares, acotando la venta ambulante a lugares determinados.
- Mejorar aspectos que hacen a la seguridad y transitabilidad. Iluminación. Reparación de veredas. Poda ó reemplazo de árboles excesivamente frondosos.
- Sancionar conductas antisociales. Tiene que haber un mayor control del espacio público. Que la gente tome conciencia que no se puede hacer cualquier cosa y avasallar los derechos de los demás.