El secretario de Gobierno, Juan Guiñazú, participó de la reunión de la Comisión de Turismo del Concejo Deliberante y sostuvo que “si bien el Ejecutivo local sostiene que no es necesario extender la prórroga más allá de abril de 2009 se impone lograr un acuerdo”.
El funcionario manifestó que “un acuerdo supone llegar a un consenso. Siempre hablamos de la base de llamar a licitación, prorrogar el plazo necesario y establecer algún tipo de ventaja para los concesionarios que ellos querían: que se les reconociera en función de que habían sido buenos concesionarios, de su antigüedad, etc. Aquí tenemos tres ventajas: en primer lugar, se les da opinión en la redacción de los pliegos. En segundo término, tendrán un puntaje diferenciado en función de la antigüedad, según una forma polinómica. Y por último, hay una preferencia directa: los concesionarios -cualquiera sea el lugar que ocupen en la licitación- tendrán una posibilidad de ir a una segunda vuelta con el ganador. Y en esa hipotética segunda vuelta, tendrá una instancia más, ya que puede mejorar la oferta del que ganó en la segunda vuelta si está entre el 3 y el 5 por ciento de la primera. Dos veces tiene la posibilidad de competir y de mejorar su propia oferta”, aseguró.
“Que no les guste a los concesionarios es otra cuestión. Creemos que es una propuesta razonable. Estamos en nuestro derecho de definir la política turística de la ciudad, máxime cuando la gente nos votó.