La celebración eucarística fue concelebrada por los padres Jorge Langus y Daniel Espinoza, salesianos, y por una docena de sacerdotes de la diócesis. Asistió el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti.

Monseñor Puiggari se refirió a la vida de Don Bosco y a su trabajo de amor con los jóvenes y niños más pobres.

“Hoy estamos celebrando a quien Juan Pablo II llamaba padre, maestro y amigo de los jóvenes. En San Juan Bosco educación y santidad iban juntos, el amor era parte de su pedagogía educativa. Me pregunto si muchas veces los problemas serios, pedagógicos que tenemos son porque a los chicos no les damos metas, no les damos modos de ilusionarse, no les damos proyectos grandes para aspirar a más. Él estaba convencido de que la pedagogía más grande para cambiar el corazón de esos chicos tan golpeados era que se sintieran amados”, subrayó.

El prelado alentó a pedir la gracia, especialmente para los padres y educadores, de volver a recobrar el entusiasmo “no tenemos cosas entre manos, sino personas, hijos de Dios, con un proyecto maravilloso del Señor para cada uno”.

Luego recordó que Don Bosco también trabajaba en la “pedagogía preventiva” que hoy es tan importante, “no hay que esperar que el joven se eche a perder, hay que anticiparse, hay que estar junto a él. No como un vigilante, sino como un padre, como un amigo para que se sienta acompañado”.

 “San Juan Bosco insistía mucho en que al joven hay que educarlo, con ciencia. Cuán importante es la formación con piedad con religión y con amor, para que sean buenos ciudadanos” resaltóPuiggari sostuvo, en referencia a la ciudadanía, que “es contradictorio llamarnos cristianos, y esto los argentinos tenemos que entenderlo muy bien, y no ser buenos ciudadanos. El buen cristiano vive el amor a Dios en el servicio al prójimo y en el cumplimiento de todas las normas que hacen a una sana convivencia en nuestra ciudad, en nuestra Patria”.

El obispo pidió especialmente por toda la obra salesiana en el país, por los sacerdotes y las hermanas de María Auxiliadora, y,  en el marco de este Año Sacerdotal, rogó a Don Bosco por el aumento de las vocaciones sacerdotales, dado que la escasez de sacerdotes es una cuestión que preocupa mucho a toda la Iglesia.

Al finalizar la celebración un sacerdote salesiano, que viene acompañando las reliquias de Don Bosco desde que ingresaron al país, explicó que el motivo de esta visita es el 150º aniversario de la fundación de la Congregación Salesiana. 

 La visita de las reliquias fue declarada de interés municipal, ya que la obra salesiana es parte de la historia de Mar del Plata y especialmente “por tratarse de una importante expresión religiosa y cultural, destacando la acción social y los valores que Don Bosco supo desplegar e inculcar durante su vida, valores aún vigentes para el logro de una sociedad más justa y equitativa” se explica en el decreto municipal.
Fuente: AICA