Lorenzo, según denunció Ocaña, “manejaba todos los contratos de La Bancaria, de los prestadores que daban servicios a los bancarios, servicios que resultan totalmente deficitarios”, y señaló que “ hay una relación muy estrecha entre los negocios de ciertos sindicalistas, Zanola en este caso, y Lorenzo”.

Ocaña, también, aseguró que “las personas asesinadas en General Rodríguez (Leopoldo Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza) están vinculadas a estas droguerías” que serían propiedad de Lorenzo, por lo que pidió “profundizar esta vinculación” con los jóvenes, supuestos traficantes de efedrina.

En declaraciones radiales recordó haber denunciado “a este personaje en varias causas”, a quien sindicó “por supuesto como jefe de una mafia farmacéutica, y lo definió como ”el (Alfredo) Yabrán de los medicamentos“.

”Lo vinculo a Yabrán porque desde el apriete, el soborno, y los contactos, hizo enormes negociados con la salud de los argentinos“, por lo que pidió que ”la Justicia actúe y termine preso“.

Ocaña recordó que ”el Instituto Nacional de Medicamentos tiene un área de pesquisas, que hace controles en farmacias, y en las 400 denuncias en los últimos 5 años, el 80 por ciento de estos medicamentos adulterados o robados corresponde a una serie de droguerías, que no son más de diez, y en las que siempre aparece Lorenzo“.

Fuente: DyN