“Las cifras brindadas por el INDEC sobre el tema de la desocupación en nuestra ciudad ponen de manifiesto la necesidad de resolver este dilema.

La época en que una buena temporada resolvía los problemas de los marplatenses y que la construcción o el puerto contenían a los trabajadores hasta la nueva temporada terminó hace años.

Tuvimos que llegar al 2003 para que se empiece a escribir otra historia en el país y, por ende, en la ciudad.

Las medidas económicas para desarrollar y mantener el mercado interno, el fomento a las actividades productivas y la presencia del Estado en todas las esferas humanas permitieron la recuperación de la capacidad popular de vacacionar, lo cual, de todas maneras, no bastó para que la actividad económica resurgiera en Mar del Plata como sucedía en las décadas del 50, 60 y 70.

Hoy resulta imprescindible equilibrar nuestra matriz productiva, y, en esta lógica, no compartimos totalmente la idea del Gobierno municipal, del Gobierno provincial y de algunos sectores del Gobierno nacional de circunscribir a nuestra ciudad como ciudad turística casi en exclusividad.

Desde APYME creemos que, dadas las excelentes relaciones que existen entre los gobiernos provinciales y nacionales con los gobiernos municipales, sean del color político que fueren, se debería aprovechar aún más el vínculo forjado por años para elevar el peso de la industria en el Partido.

Creemos necesario desarrollar un plan que involucre al Estado municipal y a los productores, que permita agregar valor a dos sectores importantes del partido: uno es el cordón frutihortícola (el segundo en importancia en el país, disputando la primera ubicación con La Plata) y el otro es la pesca (con el mayor aporte a las exportaciones del sector).

Para ello es imprescindible tomar medidas: en el primer caso, dotando de energía al sector de quintas para crear un polo agroindustrial; y en el segundo, recuperando el mercado concentrador pesquero para que las pymes y cooperativas procesadoras de pescado tengan real acceso a la materia prima necesaria para el desarrollo de sus actividades.

También tendríamos que aprovechar a los profesionales que se vienen formando en las universidades locales, fundamentalmente en carreras relacionadas con la alimentación, de manera de dotar a las industrias de conocimientos científicos aplicados que ayuden al desarrollo de las actividades, para que no sean sólo de extracción sino también de incorporación de valor agregado a la producción.

Por eso pedimos elevar el presupuesto destinado a la Secretaría de Desarrollo Productivo, ya que hoy es la partida más chica con apenas el 0,4 por ciento, lo que hace que el área cuente con menos de 10 empleados.

Así, una vez fortalecida esa cartera, debería crearse la Subsecretaría de Promoción y Venta de Productos Marplatenses.

Antes de las pasadas elecciones primarias, APYME inició una ronda de conversaciones con casi la totalidad de los precandidatos para tratar éstos y otros temas, tales como la instalación de un mercado central para acercar a los productores y consumidores en forma directa, la instalación rotativa de ferias francas en los distintos barrios de la ciudad, la creación de instrumentos de financiación para los emprendedores, entre otros.

De esta ronda participaron el Gobierno municipal, a través del secretario de Desarrollo Productivo, Ing. Horacio Tettamanti, y el concejal Héctor Rosso; los precandidatos del radicalismo, el GEN, Nuevo Encuentro, Frente para la Victoria, Proyecto Sur y de los dos socialismos.

Con todos hemos concluido que, una vez que hubieran finalizado las primarias, nos volveríamos a juntar para establecer un Acuerdo Productivo para el Partido de General Pueyrredon, que trascienda las elecciones y se convierta en Política de Estado.

Entendemos que este Acuerdo Productivo es una herramienta fundamental para terminar con la desocupación y que es tan importante como contar con un Plan Estratégico que marque el rumbo de la comunidad para los próximos decenios”.
ACLARACIÓN: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.