La protesta, que incluyó la suspensión de las actividades por unos quince minutos, llegó a oídos de las autoridades zonales, quienes, en principio, prometieron transmitir la inquietud a sus superiores, específicamente a la Gerencia de Recursos Humanos.

Al respecto, en diálogo con Cazador de Noticias, el secretario general del gremio, Miguel Guglielmotti, expresó: “realmente cuesta creer que el banco nº 1 de la Argentina tenga falencias en lo que a personal se refiere, más aún si consideramos las extraordinarias ganancias que tienen actualmente”.

Y prosiguió: “lo concreto es que la situación es preocupante. En Mar del Plata, se necesitan alrededor de 20 personas más para optimizar la atención al público en las siete sucursales de las cuales dispone, pero fundamentalmente en las oficinas del Puerto, la Perla y San Martín y Córdoba”.

Poco después, Guglielmotti resumió: “se trata de un problema de larga data, que se profundizó durante el verano con las múltiples quejas de los usuarios que debieron soportar largas colas a la intemperie, expuestos a los rayos del sol”.

“La situación – completó – no sólo genera inconvenientes para los clientes sino que también provoca enfrentamientos con los pocos empleados que se hacen cargo de la atención y que ven cómo su salud se resiente día a día”.

En tanto, al concluir, dijo: “no deja de sorprender que un banco que tenía más de 400 empleados cuente ahora con 180, porque los trabajadores se fueron jubilados y jamás los relevaron”.