El Gobierno de Daniel Scioli analiza la posibilidad de autorizar a los intendentes a cobrar una nueva tasa impositiva a las salas de bingo.
De concretarse esta variante -que trascendió de fuentes de la administración y que se evalúa con legisladores del oficialismo-, el mandatario justicialista estaría ensayando un nuevo gesto a los jefes comunales, en un escenario en el cual tanto la provincia como los municipios deben lidiar con una estrechez de las cuentas, profundizada por la desaceleración de los envíos coparticipables.
De esta manera, los intendentes podrían contar así con una entrada de fondos extra, más allá de la coparticipación directa que reciben del juego. Fijada en el 4 por ciento de la recaudación, la coparticipación se eleva al 5 por ciento para los que no cuentan con salas en su territorio.
Para ello, los caciques municipales deberían ser autorizados a percibir «contribuciones locales».
Un emprendimiento en este sentido incluirá entonces un necesario debate sobre el artículo 8 de la Ley 11.018, que establece que los municipios «no podrán gravar con tasas o contribución alguna la venta de tarjetas o entradas para el juego, como tampoco, ninguna otra cuestión atinente a su funcionamiento» (si lo hacen en materia Alumbrado, Barrido y Limpieza, y Seguridad e Higiene).
Escenario
Establecida por ley, hoy por hoy los gobiernos comunales reciben una participación de parte de los bingos pero por los servicios de estacionamiento y gastronomía y no por los cartones y las máquinas, en las 46 salas de juego (con bingos y máquinas tragamonedas) con las que cuenta el territorio bonaerense.
La iniciativa en estudio se sumaría a la aspiración de Scioli de aumentar la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos que tributan las loterías y los juegos de azar.
En la actualidad, ese gravamen -del 8%- le deja a las arcas bonaerenses alrededor de 300 millones de pesos al año. Pero si la medida logra ser sancionada en la Legislatura antes de fin de año, en el marco de la discusión tributaria general, ese porcentaje podría escalar al 10%.
Fuente: Ámbito Financiero