El lateral izquierdo que llegó a la Primera de Estudiantes de La Plata hace cuatro años, pasó del Spórting, Lisboa al Manchester United en veinte millones de euros. Para los “pinchas” viajan 750 mil euros. Todo redondo.

Hace tres meses sólo apoyado por Alejandro Sabella y cuerpo técnico. La familia, también algunos amigos del zurdo defensor con características de volante por izquierda, destacado en el Mundial de Brasil. Hoy, llega con grandes ilusiones al fútbol inglés pedido por Louis Van Gaal.

Hace cuatro años una de las promesas del equipo de “Pachorra” Sabella que ganó el torneo de AFA serie iniciada con título de Copa Libertadores y la final de Interclubes.El “pincha” cayó dignamente con Barcelona de Josep Guardiola.

Reemplazó al uruguayo Juan Manuel Díaz que pasó a River por un millón y medio de dólares en tiempos de Leonardo Astrada y luego el ciclo de Néstor Gorosito.

Rojo, 1.82 de estatura, físico parecido al inolvidable tucumano Ramón Alberto Aguirre Suárez, recio central de Estudiantes de Osvaldo Zubeldía que ganó todo en los´60, se afirmó en el fútbol de Portugal y contacto con Sabella, Julián Camino y Claudio Gugnali,asistentes del DT

“Férreo marcador, buen juego aéreo y casi impasable en balones divididos”, así describieron varios de sus compañeros en pleno Mundial de Brasil. Apoyando mucho al defensor cuestionado por un segmento importante de la prensa de nuestro país.

“Estoy contentísimo. Ya hablé con Sebastián (por la ”Brujita“ Verón) que me contó cómo es el club Manchester United, su gente, la ciudad, el ambiente y me tengo mucha fe”, dijo Rojo, 23 años y origen humilde.

“Lo que apostaron al fracaso de varios de nuestros elegidos nunca dijeron <nos equivocamos< al menos en los mismos programas televisivos que con sacasmo descalificaban”, cuentan cerca del “Mago” Sabella.

Bautizado así en River cuando llegó a Primera hace 40 años. Llovían críticas de buena parte del periodismo. Alguna vez “Pachorra” o mago Sabella en la intimidad, dijo:

“Critican a Sergio Romero y a Marcos Rojo es la manera de atacarme a mí”, explicaba el DT. a sus colaboradores, mucho antes de ser recibido con honores, luego de la final de Argentina con Alemania.
(*) Columnista de la Agencia Télam