La Gerencia de Irregularidades intervino en una conocida cervecería de zona Güemes, en un edificio céntrico y en dos fábricas de la industria pesquera y derivados.
Dos empresas vinculadas a la actividad pesquera, un edificio en construcción y una conocida cervecería del centro comercial de Güemes que no se ajustaban a lo normado, con acciones de neto corte ilegal como son las conexiones clandestinas de agua, fueron detectadas por Obras Sanitarias en las últimas horas a propósito de un fuerte operativo encabezado por la Gerencia de Irregularidades del Servicio del órgano municipal.
Efectivamente y respondiendo a la política de gestión en orden a un decidido trabajo que contrarreste este tipo de conexiones que alteran la prestación deseada, con los consecuentes efectos negativos para los vecinos, agentes de la empresa comunal desplegaron un intenso operativo que permitió dar –por caso- con dos empresas con actividad en la industria de la pesca. Una de ellas sobre Ortiz de Zárate y la restante en calle Magallanes.
A propósito de la primera, y a pesar de reiterados impedimentos para poder hacer las constataciones de rigor, el accionar de OSSE permitió detectar y levantar una conexión clandestina debajo de la caja del medidor, por lo que se establecieron las formas de rigor poniendo al cobro de la firma la suma de $ 276.727 en concepto de consumo de agua no registrado.
Siempre en lo que hace a las intervenciones sobre la zona puerto, también se dio con una procesadora de pescado ubicada en calle Magallanes. Los agentes de Irregularidades del Servicio acudieron en reiteradas oportunidades al lugar a partir de tomar conocimiento de que, aún con los servicios cortados, se encontraba en actividad. No sólo se detectó y dejó sin efecto una conexión clandestina (se puso a cobro por consumo no registrado la suma de $ 369.399) sino que también se remitió todo lo actuado para inicio de juicio de apremio.
Ya en pleno Centro Comercial Güemes se pudo dar con una conocida cervecería ubicada sobre calle Garay 1438(Lecker)que tenía cortada la prestación por deuda y se había conectado a la misma en forma ilegal. La intervención consistió en cortar el servicio de agua, con levantamientos de la conexión clandestina desde el mismo cordón y notificación a los responsables –acta mediante- sobre corte de conexión de cloaca y clausura. El comercio, finalmente, regularizó su situación por deuda y consumo clandestino por el monto de $ 53.864.
Por último, en la zona de la Perla (calle 11 de Septiembre), el operativo hizo eje en un edificio en construcción de varias plantas que no había cumplido con los pedidos oficiales para toma del servicio de agua en obra ni para la prestación a las decenas de unidades habitacionales, teniendo en cuenta que hay una serie de pautas en este orden con un consumo máximo asignado por parcela.
La obra de mención sabe de levantamientos de conexiones de agua y cloaca donde se tomaba el servicio de un lindero, habiendo sido notificados el arquitecto responsable y el Colegio que nuclea a los profesionales en cuestión. Se trata de un edificio en dos parcelas que, por las irregularidades manifiestas, deberá regularizar una deuda de $ 466.735 por una de ellas y $ 335.686 por la restante.
Permanentes monitoreos
Es de recordar que Obras Sanitarias impulsa monitoreos en forma permanente buscando terminar con este tipo de actitudes desaprensivas, accionando consecuentemente contra las conexiones irregulares. Y al tiempo que se solicita un uso racional del agua se insiste en el despliegue de un plan de actividades que persigue la “igualdad y bienestar general” para los habitantes, involucrando no sólo a la prestación sino a la “toma de conciencia” de todos los usuarios a propósito de la utilización “responsable” del recurso.
Desde la empresa municipal se hizo hincapié en que resulta sumamente necesario ajustarse a la norma atento a que su incumplimiento trae aparejadas graves consecuencias en las prestaciones deseadas para los vecinos. En este caso se trata de conexiones clandestinas de agua, pero también se interviene frecuentemente en irregularidades sobre el sistema de cloacas o interferencias en conductos pluviales, donde hasta se ha tenido que retirar tubos de gnc que entorpecían la funcionalidad original. Cuadrillas trabajan a diario enfocados en la correcta llegada a los vecinos, pero actitudes de este tipo obligan a desviar personal con la consecuente pérdida de tiempo y dedicación en otras cuestiones cotidianas que hacen a la operatoria del sistema.
En definitiva, quien elude la disposición vigente daña la calidad de vida de la comunidad local y atenta en forma directa contra el empeño de OSSE para resguardar los recursos naturales y garantizar la sustentabilidad.