La Comisión de Refugiados (CORE) de Uruguay rechazó la presentación que hizo Fabian “Pepín” Rodriguez Simón para ser considerado un refugiado en el país oriental. La decisión puede ser apelada por el ex asesor judicial de Mauricio Macri.
Una vez que quede firme, la jueza y el fiscal de Uruguay que intervienen en el pedido de extradición cursado por la jueza María Servini de Cubria, podrán definir la situación del diputado del Parlasur por Cambiemos.
Cuando Pepín hizo público su pedido de acudir a la Comisión de Refugiados (CORE) para que lo consideren un refugiado político, para Servini significó la confirmación de que no tenía pensado asistir a su indagatoria. Como consecuencia, lo declaró rebelde y emitió una orden de captura nacional e internacional contra él.
En los documentos que envió a Uruguay, la magistrada tuvo que precisar qué secuencia delictiva le achacaba a Pepín y detallar también la cantidad de herramientas procesales que tenía su defensa para presentar.
Quienes deben definir sobre la situación son la jueza Adriana Chamsarian y el fiscal Ricardo Lackner. Ya con la documentación y con la definición firme del CORE, ambos funcionarios judiciales analizarán las razones de Servini para requerir la detención y el traslado a Argentina de Pepín y seguramente llamarán a una audiencia para escuchar los motivos por los cuales Rodríguez Simón se considera un perseguido.
El expediente de extradición corre en paralelo y enganchado al pedido de refugiado que elevó Pepín a la Secretaría Permanente de la CORE, el organismo que se encarga de recibir y analizar las solicitudes de asilo en Uruguay. Con la primera definición, solo queda una última instancia de apelación. Los caminos se cierran para Rodriguez Simón.