Cristina Kirchner encabezó este sábado un acto en la localidad correntina de Paso de los Libres donde el actual intendente, Martín “Tincho” Ascúa, oficializó su candidatura a gobernador provincial. La ex mandataria hizo referencia directa a su situación judicial, y afirmó que el escenario cambió desde que el lunes confirmó que será candidata a legisladora bonaerense en los comicios provinciales de septiembre.
“Salió el anuncio y se desataron los demonios, y comenzaron a pedir desde todos lados que me metan presa. Eso es lo que uno lee. No hay que enojarse, hay que estar atentos. Todo esto con editoriales que dicen ‘está acabada, acorralada’. Si estoy tan así, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente? Dale, mirá cómo tiemblo”, dijo.
El acto no solo reactiva la campaña opositora en una provincia dominada durante más de dos décadas por la UCR, sino que también marca un mensaje visible de apoyo y reconstrucción para el peronismo local.
“Me podrán meter presa. El mes de junio es un mes tremendo para el peronismo. El lunes vamos a organizar en el partido un homenaje a los fusilados en José León Suárez. Y el otro lunes se cumplen 70 años de los bombardeos…Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta. Lo que nunca van a poder evitar que vuelva es el pueblo, que tiene una identidad y que tiene una historia en la Argentina”, subrayó.
