En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto, planteó que “el reciente acuerdo entre Nación y provincias para reducir retenciones y regalías sobre el petróleo convencional abre un debate profundo sobre prioridades económicas. Mientras en Mar del Plata, Santa Fe, el sur y otras regiones las fábricas cierran o se transforman en importadoras, el Estado decide subsidiar un sector concentrado y con altos márgenes de ganancia”.
Acto seguido, cuestionó que “las retenciones históricamente recaudadas por la producción convencional de petróleo dejarán de aportar alrededor de 73 millones de dólares al año, recursos que podrían destinarse a sostener la industria manufacturera y proteger empleos. En cambio, el beneficio fiscal favorece principalmente a grandes empresas petroleras, mientras miles de trabajadores pierden su fuente de ingresos en talleres, fábricas y pymes”.
Advirtió que “esta medida distorsiona incentivos y prioriza la extracción de recursos frente a la producción industrial estratégica. La percepción social es evidente: se privilegia un sector frente a la urgencia de reactivar la economía productiva”.
“El Gobierno sostiene que el acuerdo impulsará la inversión y el empleo en cuencas petroleras, pero el impacto es limitado en comparación con la pérdida masiva de puestos en industrias locales. El contraste entre el estímulo al crudo convencional y la desindustrialización creciente genera un debate sobre justicia fiscal, políticas productivas y el futuro económico del país”, concluyó.














