Por Roberto Latino Rodríguez
Periodista
El apego a los intereses empresariales prevaleció en la voluntad política del "señor" intendente de General Pueyrredón, Guillermo Tristan Montenegro, por sobre la gravísima situación sanitaria y económica por la que atraviesan los usuarios del trasporte público de pasajeros.
Párrafo aparte merecen los ediles oficialistas y asociados que votaron la cesión de facultades, introduciendo a sabiendas una engañosa modificación en el articulado de la ordenanza, con la que pretendían hacer creer que previo a tomar la decisión de ajustar la tarifa, el "señor" Montenegro haría uso de las facultades delegadas a fin de gestionar, ante las autoridades nacionales, una ampliación de los subsidios al transporte público.
Una vez más la clase dirigente vernácula reafirma el contubernio con un sector de los intereses empresariales que financian campañas electorales, volviéndole la espalda - con absoluto descaro - a la ciudadanía que falazmente representan.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.