Por José Luis Ponsico (*)
Especial para Cazador de Noticias
Hace un cuarto de siglo, internado tras operación delicada, a los 68 años, impactó repentinamente la muerte del popular José María Muñoz. Apodado "Relator de América", de extensa trayectoria en "Radio Rivadavia", ejerció 35 años desde los´50. El "Gordo" para el universo futbolero, guiado por Edmundo Campagnale alcanzó primera fama relatando Juegos Olímpicos en Helsinki, Finlandia, 1952.
Un testimonio inédito, transmisión de Remo, Muñoz siguió la final <Doble<, Eduardo Guerrero-Tranquilo Capozzo, en la hazaña olímpica, premiada con medalla de oro. La Argentina, en los Olímpicos, debió esperar Atenas´04 para repetir.
Muñoz, desde el´58, instaló en "Radio Rivadavia" estilo "intenso", relato de fútbol a "ritmo febril". Opuesto a la "cátedra"que brindó "Fioravanti", seudónimo de Joaquín Carballo Serantes entre los´40 y 60.
"Mí primer paso, un cronista, imposible de olvidar: en 1948, enviado a la cancha de Barracas Central y pasar la
información desde teléfono público, en una estación de servicio, a dos cuadras del viejo estadio", comentó más de una vez en el repaso. "Campagnale mandó a relatar Primera B en 1958. En el homenaje "La Oral Deportiva" lleva su nombre", elogiaba al mentor.
Muñoz se transformó en arquetipo del periodismo radial que abarcó todo. Contactos en todas las canchas y muchas comunicaciones con lugares distantes. Con su empuje "Radio Rivadavia" armó un "dream team" hacia mediados de los´60. Se incorporaron "Cacho" Fontana (Norberto Palese) el número uno de los locutores -hoy con 86 años, retirado-y Antonio Carrizo, animador esencial de "la cultura popular"
El apogeo del "Relator de América" llegó en el´68: la encuesta para medir las audiencias en programas en general y deportivos, en particular, otorgó un resultado <feliz< en jornadas domingueras: "el 85% de los seguidores del fútbol estaban con "Radio Rivadavia" y su llamada <Organización Muñoz<" una medición muy comentada. Se apagaba la "estrella" del inolvidable "Fioravanti"" -ya septuagenario- y crecía el impacto del "Gordo" Muñoz
Hace cuatro décadas sumó "amores" y "odios". En los albores de los 70, apoyado por el gobierno de Alejandro Lanusse-Poder "de facto"- Muñoz ocupó cargos directivos en Canal 7 (hoy, "Tevé Pública") donde se llegaba por relaciones e influencias del Ejecutivo. Con la dictadura genocida, desde marzo del´76, su "acercamiento" a las huestes de la Junta Militar, profundizó amistades e enemistades.
El Mundial 78 lo puso en "vidriera" del mundo: Muñoz siguiendo a la Junta Militar apoyó como una "Razón de Estado" En medio de persecuciones, secuestros, torturas, seguidas de muerte a miles de activistas, el popular "Gordo" mutó en "impopular" para buena parte de la sociedad que padecía el "régimen salvaje" de gobierno. Lo pintoresco, quizá, el duelo con "Caloi" por los papelitos que caían cuando ingresaba el seleccionado argentino. Una ironía en medio de la tragedia.
Su último aporte, quizá sospechando "la despedida", rodeado de su esposa, hijos y nietos, el "Gordo" pidió desde la cama hacer "la apertura" de la transmisión del clásico Boca-River. Disputado en "La Bombonera" por "Apertura" del´92 en medio de su estado post operatorio. Lo cuál valió para los suyos, el inevitable réquiem: "Muñoz murió en su ley"