Después de semanas en el ojo de la tormenta, fuentes del Partido Liberal (FDP), que gobierna en coalición con Merkel, anticiparon que la renuncia era segura .

La renuncia llegó horas después de que la Fiscalía de Hannover pidiera formalmente al Bundestag que levante la inmunidad de Wulff para procesarlo. Es la primera vez que un jefe del Estado alemán es formalmente investigado por la justicia.

“A causa de que como presidente no cuento con la confianza de la mayoría de los alemanes no me es posible realizar las tareas de presidente de cara al interior y al exterior como requiere el cargo”, aseguró el ahora ex funcionario durante la conferencia, en la que también admitió que cometió “errores”, pero que “nada tiene que ocultar”.

“Estoy convencido de que (las investigaciones) conducirán a un total descargo (de mi persona)”, afirmó Wulff, quien aseguró haber sido “siempre honrado” en el ejercicio de sus funciones como presidente de Alemania y anteriormente como jefe del gobierno del estado federado de Baja Sajonia.